¿Cuántas veces has tenido problemas de los cuales pensaste que no ibas a salir nunca? ¿cuántas veces el tiempo se hacía largo y mirabas el reloj para que pasara cuanto antes? ¿cuántas veces la vida te ha dado lecciones que has aprendido en base a momentos duros o lágrimas?
Si ayer fuiste fuerte hoy también puedes serlo.
La vida te presentará muchas situaciones difíciles de las cuales debes salir adelante, muchas veces, tendrás que caminar descalzo y seguir en tu ruta aunque los pies duelan y aunque las tragedias estén todavía latentes.
Debes mirar siempre adelante, no es fácil hacerlo, pero debes hacerlo. Esto tienes que comprenderlo y debes tener la certeza que al final te hará más fuerte y te hará una mejor persona.
A veces tienes que mirar el incendio, recoger las piedras y volver a construir tu casa, no pongas excusas, somos humanos y el dolor siempre nos afecta porque los sentimientos nos afectan de una u otra manera, pero el tiempo puede darnos la sabiduría necesaria para comprender las situaciones.
¿Te acuerdas cuando te caías en el camino y te raspabas las rodillas? Dolía, pero con los días sanaba porque las heridas físicas desaparecen. Las heridas del alma siempre quedan, pero tienes la fuerza para dejar atrás lo que te afecta.
Cuando las cosas no salgan como las esperas recuerda que el camino es largo y que cada día es un regalo maravilloso para hacer lo que quieras lograr.
Tranquilo. Saldremos de esta.
Si aún tienes vida, tendrás esperanza…
