Siempre que hacemos algo, podemos mejorarlo. En ocasiones sentimos que “recaemos en los mismos errores siempre” o que hay algo que no podemos hacer bien. Pero todo es cuestión de sentarse y ponerse a pensar sobre uno mismo.
Solo debemos identificar qué es lo que debemos mejorar y luego buscar soluciones para ello. Pero eso sí, no podemos mejorar aquellas cosas que están fuera de nuestro alcance, o aquellas que solo existieron en el pasado.
Todo puede mejorarse, incluso aquello que ya está mejorado, y nosotros, con el tiempo debemos mejorar aunque sea poco a poco. Hay muchas cosas que mejorar: Nuestra apariencia personal, nuestra forma de pensar, nuestras acciones, nuestra casa, nuestro trabajo, nuestros hábitos, en fin todo podemos mejorarlo.
Cambiar siempre es posible, y si las cosas a nuestro alrededor cambian, nosotros debemos cambiar también, sin resistirnos al cambio. Debemos evaluar lo que podemos mejorar en nosotros de una manera realista, sin exigirnos ser perfectos, y debemos ser los mejores en todo, para nosotros mismos, no para el mundo.
Nunca debemos ser conformistas, porque al serlo nunca vamos a mejorar. Nunca estamos satisfechos con lo que tenemos, y por eso debemos buscar siempre mejorarlo todo. Siempre es posible lograrlo, siempre y cuando uno quiera lograrlo…